Cada vez más inversores inmobiliarios comienzan a construir centros de negocios y viviendas en una zona de Bucarest que ha sido esquivada hasta el momento. La ausencia de metro, el principal medio de transporte y condicionante de muchas inversiones de este tipo, no ha sido un impedimento.
Algunos de los más conocidos empresarios del ladrillo rumanos, junto a algunos inversores extranjeros han izado su bandera en la zona Expozitiei de la Capital y prometen construir, en unos cuantos años, más de 1800 viviendas, 11 edificios de oficinas y espacios para exposiciones. Diez grupos de inversores, que han comprado terrenos en la zona, preparan proyectos que suman más quinientos millones de euros, según los cálculos de la revista Capital.
La apuesta se basa en la creciente demanda de espacios de oficinas por las multinacionales y la promesa de que en algún momento la zona contara con línea de metro. En los primeros meses de este año se han alquilado 210000 metros cuadrados de espacios de oficinas en Bucarest, y los brókeres inmobiliarios dicen que hay empresas que se preparan para mudarse y buscan espacios de más de 5000 metros cuadrados. En estos momentos las opciones para estas demandas son 4 o 5. De ahí la necesidad de nuevos espacios adaptados a la demanda.
Sin embargo otras voces dicen que las grandes compañías no se fijan en las zonas sin metro a la hora de alquilar. Por estos motivos, la zona Expozitiei se ve más como una apuesta para dentro de 3 -4 años, en el contexto en que se espera la prolongación de la línea de metro, antes de que comience el campeonato de Europa de fútbol.
La gran apuesta por los espacios de oficinas
El alquiler demandando por los propietarios de espacios de oficinas en las zonas Premium se ha establecido en los últimos cinco años, al valor de 18,5 euros/metro cuadrado/mes. Aunque, los servicios ofrecidos a los inquilinos han aumentado en el último año.
Los alquileres seguirán estables, e incluso en algunas zonas de Bucarest podrían crecer, al mismo tiempo que los beneficios se podrían ver afectados por el aumento del precio de los terrenos y los materiales de construcción.