En Rumania, el 55% de las viviendas se construyeron antes de 1970 y un 35% del stock de viviendas necesita reparaciones urgentes, según revela un estudio presentando por Ashna Mathema, especialistas en desarrollo urbano del Banco Mundial.
“En Rumania, existe un porcentaje alto de edificios viejos donde viven muchas familias, el 70-80% del stock total de viviendas. Al mismo tiempo, el 55% de las viviendas se construyeron antes de 1970 y el 35 % del stock se encuentra en un estado de degradación tan avanzad, que necesitan reparaciones urgentes”, declaro Ashna Mathema, en el marco de la segunda edición de Housing Forum que se desarrolló en Bucarest.
“A día de hoy decenas de miles de edificios se encuentran en situación de riesgo sísmico y la mayoría de estos están ocupados. No existe un inventario completo actualizado, pero se puede decir que más de 10.000 unidades de viviendas de Rumania están clasificadas como de riesgo sísmico de clase I, de las cuales un 60% se encuentran en Bucarest. Así mismo, 2.500 bloques de viviendas de Bucarest estarían clasificados como de riesgo sísmico I-III. Desde el terremoto de 1977, se han consolidado solo 41 bloques de viviendas en Bucarest” atención el oficial del Banco Mundial.
Este mismo estudio revela que en Rumania también hay deficiencias en lo concerniente a las viviendas sociales. Desde el Forum se pidió, a modo de recomendación, que se estimule al sector privado para que aborde el problema de forma adecuada a las necesidades del mercado, mediante la construcción de viviendas a precios asequibles. Estimulando y movilizando el mercado para la inversión destinada a las familias con ingresos reducidos.
Nota: Bucarest es la sexta capital más grande de Europa, su modernización es un capitulo obligatorio en esta nueva etapa de crecimiento económico que experimenta el país. Las oportunidades son tantas como los problemas a resolver, de hecho cada vez son más las iniciativas privadas y ciudadanas, tanto a nivel comercial como sin ánimo de lucro, para salvar el patrimonio arquitectónico de Bucarest, como para resolver los problemas citados en el artículo, que hace referencia a la degradación de los edificios de viviendas.
Rumania es un país de propietarios, la propiedad de una vivienda es una prioridad para la población y junto con la inversión en vivienda para alquilar está creado la demanda actual. Las familias nuevas demandan viviendas nuevas y el stock construido hace décadas, en gran parte se destina al alquiler.