Este año se esperan ventas de terrenos en Rumania, por un volumen de similar al de 2017, año en el que se llegó al pico de ventas tras la crisis, tras uno de los más prolíficos semestres nunca antes visto desde de 2009.
Dadas las premisa para el segundo semestre del año, los brokers esperan llevar a cabo un volumen de transacciones con terrenos de cerca de 350 millones de euros en 2018, ya que normalmente en el segundo semestre del año se cierran muchas más transacciones.
Solo las tres mayores transacciones del primer semestre sumaron un volumen de 50 millones de euros. El terreno más caro vendido este año fue un lote de terreno de 4,3 hectáreas por el cual AFI Europe Romania pago 23 millones de euros. El terreno forma parte de la antigua fábrica de Aparatos Eléctricos (UMEB) que compro el fondo de inversión Americano Broadhurst INvestments. El nuevo comprador se propone ampliar el centro comercial existente en el terreno vecino y construir un complejo residencial. La segunda transacción en, en volumen de precio, fue la llevada a cabo por Globalworth que pago a los italianos de Nuscu 16 millones de euros por dos terrenos en la zona de Pipera. En estos terrenos planean construir nuevos edificios de oficinas. La tercera transacción fue por parte del grupo austriaco ImMofinanz, que ha renunciado a dos terrenos de la zona de Jandarmeriei en favor de la empresa Speedwell, de capital belga. En estos terrenos se construirán viviendas de lujo.
No se ve un crecimiento generalizado de los precios, pero para las zonas que atraen interés de los compradores e inversores, los potenciales compradores están dispuestos a pagar hasta un 10% más que hace un año.
Aunque el mercado ha registrado un buen primer semestre, la mayoría de las transacciones se comenzare mucho antes. Los promotores residenciales han comenzado a preparar nuevas adquisiciones, aunque han previsto un ajuste en la demanda como consecuencia de la subida de los intereses y el debate público sobre la deuda privada.
A pesar de este ajuste los grandes inversores comienzan a cerrar transacciones para desarrollar grandes proyectos mixtos (oficinas y viviendas) en las ciudades más grandes del país.