El programa de garantías estatales para la adquisición de la primera vivienda continuara, al menos, hasta el año 2021. Por otra parte los bancos han introducido en el mercado productos financieros similares, según declaraciones del director del Fondo Nacional de Garantía de Créditos para la Pequeña y Mediana Empresa.
El pasado año la suma presupuestada para este programa fue de 2,94 billones de lei (650 millones de euros aproximadamente), y este año 2,5 billones de lei, que casi se han extinguido. Para los siguientes tres años, anuncian que el presupuesto será de 2 billones de lei y en 2021, bajara hasta los 1,5 billones de lei.
Desde su lanzamiento en 2009, han existido una serie de cambios en benéfico de quienes han tenido acceso a estos fondos, de forma que estos puedan pagar sus hipotecas y como ejemplo está el bajo ratio de morosidad de solo el 0,3%.
La administración se ha preocupado de mantener la capacidad de pago de los beneficiarios de este programa. Existe no obstante la preocupación por que este programa tenga un objetivo desde el punto de vista social y pueda beneficiar a aquellos que necesitan una vivienda y de que también puedan pagarla. En este sentido el programa tiene una evolución en consecuencia con la dinámica del mercado inmobiliario y por ello pueden surgir cambios para adaptarlo mejor socialmente y que de beneficios máximos a los beneficiarios.
Por otra parte los bancos han creado paquetes de créditos inmobiliarios similares con denominaciones parecidas: “Primer Apartamento” “Primera Propiedad” son algunos ejemplos.
Este fue uno de los objetivos. El que los bancos tomaran el relevo, mediante políticas prudentes frente al riesgo, que tomen el programa en sus manos y propongan sus propias ofertas, de forma que verdaderamente, estos programas alcancen sus objetivos.
Solo la población con determinado nivel de ingresos podría tener acceso al programa “Prima Casa” en el futuro
Desde el Ministerio de Finanzas y la Banca Nacional de Rumania analizan la oportunidad de introducir unos criterios ligados a los ingresos para establecer el acceso a los beneficiaros del programa para el año que viene, según declaraciones del director general de la Tesorería del Estado, en un evento sobre el mercado inmobiliario.
A la pregunta de si existe la intención de que el programa estatal este limitado solo a la población que se sitúa por debajo del ingreso medio.
Respondió: “El programa Prima Casa ha llegado a dominar el mercado hipotecario, pero no es la atribución del Estado el dominar un mercado donde hay una oferta y una demanda significativas, es decir este mercado debería funcionar sin la intervención del Estado. Y en el Ministerio de Finanzas ya ha habido discusiones, también en un grupo de trabajo junto con los compañeros de la Banca Nacional, para ver determinados indicadores sobre los que decidir si se modifica el programa”
Recordó también una primera modificación del programa llevada a cabo este año, cuando se introdujo una garantía del 50% para la adquisición de vivienda nueva y para las demás una garantía del 40%.
Pensando en un objetivo más social, prácticamente, incluso reduciendo el límite de garantía, podemos acordar facilidades y garantías para el acceso a créditos hipotecarios a determinados segmentos sociales, claro está, tomando también en calculo los riesgos que de estos provienen.
A la pregunta de si el programa va a contener estos límites sociales desde el año que viene, la respuesta fue que no hay tiempo para modificar nada ahora, ya que se necesita tiempo para analizar la situación.
En este contexto los bancos seguirán recibiendo el dinero para el programa estatal “Prima Casa”, en función de determinados criterios, principalmente se tomaran en calculo los productos similares que ofrecen y la tasa de morosidad.