El mercado residencial de Rumania se encuentra en un crecimiento acelerado desde el primer trimestre del presente año. Este hecho está confirmado por igual medida tanto por las estadísticas a nivel nacional, como también por las conclusiones de los especialistas en el domino.
Este año el sector residencial experimenta una serie de modificaciones positivas: el desarrollo de nuevos mercados – concentrándose en determinadas zonas del país, demanda creciente de casas y terrenos, y un gran interés por el programa gubernamental “prima casa”, entre otros.
En Bucarest la mayor demanda es para apartamentos de hasta 120.000 euros. “La mayoría de pequeños inversores en este segmento de mercado cuentan con un presupuesto de entre 70.000 -120.000 euros. Estos se dividen entre los que acceden a un crédito de tipo “primera casa” (el programa estatal para el acceso a la vivienda), orientándose, generalmente hacia los apartamentos con un dormitorio o estudios y tienen expectativas de un retorno de inversión de entre un 4 o 5% al año, o inversores con presupuesto por encima de los 75.000 euros y hasta los 120.000 euros que dirigen su atención hacia zonas centrales o del norte y buscan un retorno de inversión del 5 o 6% anual.
A nivel nacional crece también la demanda para transacciones de casas y terrenos.
Comenzando con el 1 de febrero de 2017 se eliminó el impuesto de 3% para las transacciones inmobiliarias (que engloba tanto impuesto de transacciones inmobiliarias y el IRPF por este tipo de operaciones) que no sobrepasen los 100.000 euros.
Al mismo tiempo se aplica el 3% del citado impuesto solo a la diferencia entre los 100.000 euros y el precio de venta, esta medida estimula la venta de casas y de terrenos.
El resultado es que el número de transacciones en el sector residencial ha crecido casi 50% - en el primer trimestre en comparación con el año 2016.
La dinámica del mercado inmobiliario es diferente en función de la localización geográfica de las transacciones, por ejemplo resalta un gran interés de inversores por ciudades como Brasov, Cluj o Timisoara.
El mercado de la vivienda usada se mantiene a un ritmo constante, puede que con un leve crecimiento en determinadas zonas. En cambio el mercado de la vivienda nueva, ha tomado alas en los últimos 12 meses. Se anuncian una serie de nuevos proyectos grandes y pequeños, construidos por promotores consagrados, y también por inversores privados y no hablamos solo de bloques residenciales si no también de proyectos de casas. El número de transacciones en este segmento en muchas ocasiones supera la capacidad de los constructores para terminar y entregar a tiempo las viviendas, de forma que, en estos momentos, existen promotores que han vendido hasta el 80% de los edificios que deben terminar y entregar hasta el final de este año o hasta la mitad del año que viene.
Aunque el programa de ayuda estatal primera casa sigue siendo la primera opción de financiación para las transacciones inmobiliarias, este año se ve otra tendencia definida y orientada de los bancos hacia las compañías en el sentido de flexibilizar los sistemas crediticios.