Prima Casa, el programa estatal de adquisición de vivienda

La demanda de vivienda ha crecido significativamente en los últimos años, igual que los precios. La financiación garantizada por el estado se agota muy rápido, y los bajos intereses han convencido a los bancos a proponer  sus propias ofertas en condiciones mas ventajosa.

Los créditos inmobiliarios mediante el programa Prima Casa, han mantenido en vida, durante el periodo de crisis, tanto a los bancos, como a los promotores. Evidentemente, también los clientes necesitaban comprar una vivienda de forma ventajosa. De esta forma, hasta 2015, el 90% de los préstamos inmobiliarios se acordaron por los bancos mediante el programa Prima Casa; de un total de 174.000 de clientes con créditos hipotecarios, con un saldo de 29 mil millones de lei (6.44 mil millones de euros) a finales de 2015, cerca de 160.000 tenían contratos garantizados parcialmente por el estado rumano.

 

No es de extrañar, que en la ola de crecimiento de los dos últimos años para la financiación inmobiliaria, que han llevado incluso al crecimiento significativo de los precios de la vivienda, el presupuesto del gobierno para este programa se agote muy rápido. Este año el presupuesto para las garantías estatales ha sido de 2,5 mil millones de lei, ente los cuales  2 mil millones  han sido asignados a los bancos solo a finales de marzo. El Fondo de Garantía ha anunciado recientemente que apenas hace frente a las solicitudes que reciben de los bancos comerciales. Y el banco que más expedientes tramita, el BCR, ha anunciado que no acepta más solicitudes para de Prima Casa, hasta que no se aprueben nuevos fondos.

 

En presente estamos en un círculo vicioso. Los clientes quieren una vivienda en propiedad, ya sea una mejor que la que ya  poseen, o por intentar  aprovechar la oferta por parte del estado. La alta demanda, conduce al aumento de los precios, indiferentemente de la antigüedad de las viviendas, y los bancos buscan dar una respuesta lo más rápido posible a sus clientes, en las condiciones en que estos ven como se encarece la vivienda  e intentan comprar a un precio mejor. Estas condiciones se parecen a las anteriores a la crisis de 2009  y es el motivo por el que se habla de una nueva burbuja. Pero para poner una nota de realismo, se debe precisar que los precios no ha llegado al máximo de 2008,  y los créditos se acuerdan casi en su totalidad en la moneda nacional, lo que elimina el riesgo del endeudamiento en divisas.

 

En estos momentos los fondos para garantías  que hemos recibido el mes de marzo se ha agotado y esperamos nuevos fondos disponibles para este año, según el vicepresidente de BCR, el banco que ha recibido más garantías de Prima Casa, con un total de 51.000 de viviendas financiadas el año pasado con este programa. El ministro de Finanzas declaro que para el programa Prima Casa queda disponible una reserva de 500 – 600 millones de li, que se distribuirán a los bancos, si es necesario.

 

Fuente: www.capital.ro