Es cada vez más evidente que las personas han recuperado el valor para tomar decisiones financieras importantes.
Desde 2014 hasta ahora, el mercado residencial autóctono muestra una trayectoria visiblemente ascendente, desde muchos puntos de vista. En estos momentos, el apetito por la compra de vivienda se caracteriza por su fuerza, con perspectivas reales de crecimiento.
„Vemos un mercado residencial que se ha reanimado, se ha despertado tras el letargo en que se sumió de 2008, periodo en el que todo el mundo tenia serias reticencias en hacer adquisiciones inmobiliarias. Vemos ahora un contexto que favorece las adquisiciones inmobiliarias”, declara Ovidiu Sandor promotor de Timisoara, en el marco de un evento organizado sobre el mercado inmobiliario la semana pasada. En la opinión de este promotor, este contexto esta alimentado por dos factores. El primero lo representa el crecimiento de la economía del país en su conjunto, que se deja sentir también en los bolsillos de la población (también a nivel de percepción). Se ve que los indicadores de consumo crecen con fuerza, la gente siente que las cosas evolucionan positivamente desde el punto de vista económico para las empresas en las que trabajan y para las propias familias de forma que creen que pueden tomar la decisión de implicarse financieramente en una adquisición importante como es la compra de un apartamento o una casa.
Una alternativa a los depósitos bancarios
El segundo factor que sostiene el apetito para la adquisición de una vivienda viene desde el medio bancario. De forma que, en el contexto en el que la liquidez no tiene gran valor, y un depósito bancario no te ofrece nada, es normal que las inversiones que producen un rendimiento razonable, como las inversiones inmobiliarias, resulten atractivas. „Mientras los rendimientos sean mayores que los intereses obtenidos por los depósitos bancarios, es normal que aparezcan este tipo de (pequeños) inversores”, dice Gabriel Voicu uno de los directores de Coldwell Banker Rumania. Según Adrian Erimescu el director general de Imobiliare.ro, el porcentaje de los compradores que compran con fines de inversión crece frente a lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, estos buscan soluciones alternativas a los bajos intereses ofrecidos por los bancos.
En opinión del director de Gabriel Voicu, los pequeños inversores del sector residencial forman una categoría de compradores digna de tomar en consideración en estos momentos. Es importante precisar que esto no representa una amenaza para el funcionamiento del mercado en su conjunto, porque no se espera la obtención de un beneficio rápido de la reventa si no que el interés está en dar valor a un capital a largo plazo, mediante el alquiler. Este hecho es evidente también para Adrian Erimescu: A diferencia de 2007-2008 cuando hablamos de un volumen significativo de compradores que compraron con fines más allá de inversión, de forma especulativa, para revender a corto plazo, hoy no diría que las cosas están así”.
Los clientes están dispuestos a pagar más – pero no cualquier precio!
Desde el punto de vista financiero, la estadística refleja una tendencia de crecimiento del poder adquisitivo de la población. „He observado que el porcentaje de las búsquedas de apartamentos para el programa estatal Primera Casa han descendido en los últimos años, hay muchos más compradores dispuestos a ofrecer un precio mayor” dice el representante de Imobiliarie.ro. A esto se le añade una nota importante de precaución: „No sé si hemos salido aun de la fase en la que el presupuesto era un factor limitante, existen todavía muchos compradores en esta situación”, advierte Alexandru Petrescu, de la compañía Esop Consulting.
En este contexto general positivo, Andreea Comsa directora de la compañía Premier Estate Management, opina que, de lo que se anuncia hasta el momento, parece que 2017 tendrá una evolución ascendente, igual que el año precedente – tanto en el capítulo de adquisiciones, como también en lo que concierne a las entregas de viviendas nuevas.
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